Otras veces, sin embargo,
parece que su mano
huye de su propia razón
y se hace pies de viento.
Entonces su tacto
es una tarde de primavera
en la clandestinidad del parque
más desconocido de una gran ciudad.
Estas otras veces
parece negarse
y no querer ser la vida.
Entonces aprovecho,
dejo en el precipicio mis zapatos
y ando sobre los pies del viento.
parece que su mano
huye de su propia razón
y se hace pies de viento.
Entonces su tacto
es una tarde de primavera
en la clandestinidad del parque
más desconocido de una gran ciudad.
Estas otras veces
parece negarse
y no querer ser la vida.
Entonces aprovecho,
dejo en el precipicio mis zapatos
y ando sobre los pies del viento.
28 de enero de 2006
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