De lo escaso
que me queda por quemar,
por ejemplo,
mis zapatos de pies de viento
o mi palabra y su onda expansiva,
sabed que nada más arderá,
porque hace tiempo que todo es ceniza.
que me queda por quemar,
por ejemplo,
mis zapatos de pies de viento
o mi palabra y su onda expansiva,
sabed que nada más arderá,
porque hace tiempo que todo es ceniza.
21 de enero de 2006
Desde hace unos días, estoy interesado en los filósofos y escritores del Existencialismo y de la Filosofía del Absurdo.
ResponderEliminarNo sé si por influencia de estas lecturas y reflexiones, se me ocurre que en tus poemas se percibe algo de ese desencanto de los existencialistas.
Ahora bien,¿Se trata del desencanto de quien ya no espera nada y vive irremediablemente instalado en lo que Camus llama "suicidio filosófico"? ¿O es el desencanto,liberador en mi opinión, de quien, como ya no espera nada, vive y decide construir su mundo según su propia escala de valores?
No pretendo que el poeta tenga, necesariamente, que expresar una visión del mundo ni siquiera tenerla para sí. Simplemente es una cuestión que me viene a la mente leyendo este poema.
Un saludo.