miércoles, 2 de agosto de 2006

El bosque de las luciérnagas

El alba me destrozó los párpados.
Después aclaró mis pupilas
y te puso en ellas.
Abrí tus piernas
y salieron luciérnagas.
Abrí tu pecho
y salieron luciérnagas.
Entonces, abrí mi boca
y salió tu nombre.

Mañana del 30 de julio de 2006

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