Amigo, si te sirve de consuelo,
yo, en cierto momento,
de repente, también hallé
todas las cosas descolocadas
y casi sin nombre.
Y observé con el tiempo
que, simplemente,
nada se había movido,
nada había perdido su nombre…
que sólo había sido Yo.
20 de octubre de 2006
Ya sé que no sirve de consuelo, amigo.
Pero es así. Créeme.
Magnífica reflexión. La mayoría de las veces somo´s solamente nosotros. Y creo que sí sirve de consuelo, amigo.
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