domingo, 11 de mayo de 2008

César

Camina siempre solo
con báculos y nubes enviudadas.
En la espalda lleva palabras
que engalanaban su vivir.
Un niño le agarra la cintura
mientras camina
(siempre solo).
Su dolor, su soledad
alivia la vida
de quienes nos creemos felices.

A César

3 comentarios:

  1. Me iba gustando, pero después del "(siempre sólo)" es como si sintiese que falta un fragmento más, que lo cierras demasiado rápido.

    Es sólo mi apreciación, quizás tú (y otros) no estés de acuerdo ;)

    Besos!

    Por cierto: "nubes enviudadas", me encantó ;)

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  2. Toc, toc... ¿se puede?

    Pues... no sé, Saray. Es un poema pequeñito pero dándole vueltas abre distintas posibilidades.
    Si un niño le agarra la cintura y -aún así, "camina siempre solo" es que, como anunciaba el primer verso, esa soledad no tiene arreglo posible, por más compañía que haya. Vaya por dios... El autor nos acaba de pegar un zarpazo de los buenos.
    Claro que, ese ser que camina siempre solo tiene sus soportes. Un báculo no es cualquier cosa y si las palabras engalanan, no le pesan demasiado. Vamos, que el báculo se me antoja cetro (y encima se llama César!!!)
    Ahora, si solo le engalanaban (pasado, que no presente), la cosa empieza a ser un lastre: (segundo zarpazo vital).
    Las nubes enviudadas (preciosa imagen, cierto) no sé si están en el cielo o en la tierra. ¿Te imaginas otras metáforas?
    [A estas alturas, el autor debe estar alucinando de mi delirio, pero que comprenda el autor que hoy me pilló la tormenta -eso sí que eran viudas !!!- encima y que estoy congestionada como yo sola del pedazo de resfriado que me regalaron esos nubarrones]
    Vamos... que volviendo al asunto... que estoy de acuerdo contigo, Saray. Pedazo de tercer zarpazo que nos aguardaba al final.
    Lamentablemente, tan real como poético.
    Abrazos

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  3. ... con cántico de viejos sones y La Palabra Entregada...

    Cada encuentro un territorio colonizado por la Amistad,
    cada verso un gesto lírico
    impregnado de intensidad.

    Pedro Luis Ibáñez Lérida.

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