Yo encontré.
No fui mano en la oscuridad
de una habitación cerrada
donde juegan y buscan los niños.
Aún así,
yo te encontré.
Te descubrí.
Y aprendí a andar descalzo,
mi verbo en mis ojos
y mis ojos en los tuyos,
sin preocuparme por las urgencias
del próximo alba.
Yo encontré, descubrí,
como mano que no busca nada.
No fui mano en la oscuridad
de una habitación cerrada
donde juegan y buscan los niños.
Aún así,
yo te encontré.
Te descubrí.
Y aprendí a andar descalzo,
mi verbo en mis ojos
y mis ojos en los tuyos,
sin preocuparme por las urgencias
del próximo alba.
Yo encontré, descubrí,
como mano que no busca nada.
13 de febrero de 2006
“...simplemente me gusta descubrir y que me descubran”
18/01/06
“...simplemente me gusta descubrir y que me descubran”
18/01/06
ES CAPRICHOSO EL AZAR.
ResponderEliminarFue sin querer...
Es caprichoso el azar.
No te busqué
ni me viniste a buscar.
Tú estabas donde
no tenías que estar;
y yo pasé,
pasé sin querer pasar.
Y me viste y te vi
entre la gente que
iba y venía con
prisa en la tarde que
anunciaba chaparrón.
Tanto tiempo esperándote...
Fue sin querer...
Es caprichoso el azar.
No te busqué
ni me viniste a buscar.
Yo estaba donde
no tenía que estar
y pasaste tú,
como sin querer pasar.
Pero prendió el azar
semáforos carmín,
detuvo el autobús
y el aguacero hasta
que me miraste tú.
Tanto tiempo esperándote...
Fue sin querer...
Es caprichoso el azar.
No te busqué,
ni me viniste a buscar.
J.M.Serrat
"No dejes de descubrir, ni permitas que no te descubran"