Te hallé desnuda.
También dormida.
Quizá me habías estado esperando
y yo llegaba tarde.
O quizá habías comprendido
el porqué de tanto dolor.
Quizá era una protesta a la vida
por su mano torpe.
O quizá me habías estado esperando.
También dormida.
Quizá me habías estado esperando
y yo llegaba tarde.
O quizá habías comprendido
el porqué de tanto dolor.
Quizá era una protesta a la vida
por su mano torpe.
O quizá me habías estado esperando.
3 de diciembre de 2005
No hay comentarios:
Publicar un comentario