Los músicos se deshacen como ríos
y, a su alrededor, danzamos en la calle.
Hemos ido con la belleza
más allá de nuestra escuela de danza.
¿Quién se resiste a besar la belleza?
Los niños, ojipláticos, danzan
en los pechos de sus padres.
La calle comienza a oler a luna.
Los músicos tocan bellas canciones
y besan las mejillas prójimas.
En la inmediata periferia, sin embargo,
los ancianos callan:
en sus ojos un pájaro
ya fue muerto por un lirio.
y, a su alrededor, danzamos en la calle.
Hemos ido con la belleza
más allá de nuestra escuela de danza.
¿Quién se resiste a besar la belleza?
Los niños, ojipláticos, danzan
en los pechos de sus padres.
La calle comienza a oler a luna.
Los músicos tocan bellas canciones
y besan las mejillas prójimas.
En la inmediata periferia, sin embargo,
los ancianos callan:
en sus ojos un pájaro
ya fue muerto por un lirio.
“Y un pájaro pudiera ser muerto por un lirio”
Tres recuerdos del cielo.
Recuerdo segundo.
Sobre los ángeles,
R. Alberti (El Puerto de Santa María, 16 diciembre 1902 - 28 octubre 1999)
El poder de los lirios es casi el mismo que el de Cohen.
ResponderEliminarTremendo.
Un abrazo.
encuentro mas poesia en blogs ( y mejores) que en los fotologs, creo que tendre que hacer me un blog,
ResponderEliminarUn gusto haber pasado.