lunes, 11 de febrero de 2008

El pequeño parque

Corre ahora por un pequeño parque. La he acompañado: vinimos juntos.
Corre y da vueltas: una, dos, tres. Y en su correr me rodea. Una vuelta, dos, tres. Al igual me rodea en el día a día y hace que su amor me cubra cuidadoso como una madreselva delicada, exquisita.


Mi mirada la sigue atento, tras cada uno de sus pasos. La sigo en su correr: una, dos, tres vueltas más. La noto correr en mí, dentro de mí, reliándose exquisita. Todo es circular.

Entonces me alcanza una pregunta traída por un cuervo, una pregunta que nadie debiera realizarse: ¿cómo la seguirán mis ojos cuando me envuelva con su olvido, con su desinterés o con su desamor (acaso no es lo mismo) y la halle corriendo en un parque?

Hoy, en la distancia, aún siento sus pasos envolverme.



Santiago de Chile, 1 de noviembre de 2007
Sevilla, 11 de febrero de 2008

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