Duele entenderlo.
Este I Certamen de Fotografía Manuel Reche nunca debía haberse celebrado con este carácter póstumo que hoy se balancea en nuestras gargantas. No.
Él, vuestro padre, tu marido, vuestro hermano, nuestro tío debiera haber estado aquí rodeado de los suyos. Aquí, con su gente, agradeciendo sincero a su pueblo este certamen y, seguramente, glosando la figura de vuestro padre, de nuestro abuelo. Con él empezó todo.
Todos tenemos la impresión cierta de que, especialmente, este fallecimiento ha sido tristemente precipitado.
Pero fue. Y todo siguió, y todo giró, y los pájaros siguieron siendo pájaros, y los niños siguieron siendo niños… y, marchado el sol, casi nadie más supo de nosotros, de nuestros pies, de nuestro camino. Es por eso que, cuando parece que todo termina y nada más tiene sentido, cuando parece que la luz está vencida y los niños gritan a los pájaros, es cuando más tenemos que empeñarnos en la labor del vivir. Y en caminar. Y en eso están siendo ejemplo mis primos y mi tía, sin duda, arrastrados por el ser de su padre.
La vida nos lleva por caminos raros y somos nosotros los que debemos decidir cómo y cuánto vamos a vivirlos. Por eso debemos caminar.
Sé que, tal y como lo hemos hecho hasta hoy, sin duda, seguiremos caminando. Y nuestra familia lo hará, y lo haremos desde el recuerdo y, sobre todo, desde la vitalidad, empeño y constancia que hasta el último momento él nos demostró.
El tamaño de una persona viene dado por su legado, por lo que ha sido capaz de dejar tras de sí. Viendo la celebración de este I Certamen entendemos todos que, ante todo, mi tío Manolete fue una persona buena y una persona grande.
A mi familia.
Amigo Antonio:
ResponderEliminaren la sensación de esta angustia, atravesada por el designio inesperado,logro asirme a tu cuello y,darte un abrazo de hermano.
Andando el camino, la furtiva
y esquiva lágrima, recorre la línea de la mejilla ensimismada. Entonces,sólo entonces, dale un beso a al vida y sigue escribiendo nuestros poemas.
Un saludo correligionario de paz, poesía, esperanza y libertad.
¡¡ Sé feliz !!
Pedro Luis Ibáñez Lérida.